Existen ocho clases de vitamina E, cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles. El aceite de palma contiene entre 600 y 1000 partes por millón de estos compuestos, lo que significa que su consumo nos protege de algunas enfermedades crónicas y retrasan el proceso de envejecimiento. Además de influir en el control de aparición de factores inflamatorios en el organismo. Particularmente los tocotrienoles son reconocidos por ser antioxidante, antiinflamatorio y neuroprotector
El efecto conjugado de un alto contenido de tocoferoles y tocotrienoles, junto con un bajo porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), podría explicar por qué el aceite de palma presenta una mayor estabilidad oxidativa en procesos de fritura, convirtiéndose en el aceite ideal para fritar las diferentes preparaciones.