El aceite de cocina usado es aquel que proviene en forma continua o discontinua de todo tipo de establecimientos que generan o elaboran productos comestibles, y que por su utilización ha sufrido un proceso térmico que ha cambiado las características del producto original. Sin embargo, el desconocimiento por parte de la comunidad y la disposición irresponsable por parte de generadores domiciliarios, gastronómicos o industriales, produce efectos nocivos que afectan a los seres humanos y generan un gran impacto ambiental.
La correcta disposición del aceite vegetal usado:
- Beneficia la depuración de aguas residuales permitiendo su reutilización.
- Permite disminuir costos de mantenimientos de alcantarillado y de plantas depuradoras de agua de provincias y municipios.
- Genera fuentes alternativas de energía: la reutilización del residuo de aceite vegetal usado como recurso energético reduce la dependencia de combustibles minerales y disminuye la huella de carbono en su uso en el transporte.
El aceite de cocina usado se debe reenvasar cuando se encuentre frío y con ayuda de un embudo, en un recipiente plástico debidamente sellado para evitar derrames o vertimientos, luego se puede entregar en los puntos de recolección.