· Consumir alimentos antiinflamatorios en abundancia.
· Limitar el consumo de alimentos proinflamatorios.
· Hacer ejercicio regularmente.
· Dormir lo suficiente.
· Manejar el estrés.
Recuerda:
· Consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios importantes en la dieta.
· Adaptar la dieta a las necesidades y preferencias individuales.
Esta y más información en el BOLETÍN NUM. 41 (2023)