La amplia gama de colores en los aceites, que van desde el rojizo del aceite de palma hasta el verde intenso del aceite de oliva virgen, se debe a la variedad de semillas y frutos de los que provienen, así como al proceso de extracción a los que son sometidos. Aunque el color del aceite puede variar significativamente, su calidad no está necesariamente relacionada con su tonalidad, según las normativas del Codex Alimentarius.
Esta y más información en el BOLETÍN NUM. 42 (2023)